Ingeniería social: manipulación y engaño

En el mundo digital, no siempre es necesario vulnerar sistemas informáticos para cometer un fraude. Muchas veces, basta con manipular a las personas. A esta práctica se la conoce como ingeniería social, y es uno de los métodos más frecuentes que utilizan los estafadores para obtener datos sensibles como contraseñas, números de tarjeta o códigos de validación.

Antes de contactar al destinatario, el defraudador suele recolectar información personal que se encuentra de manera pública, principalmente en redes sociales. De esta forma, puede saber cómo está compuesta nuestra familia, en qué zona vivimos, a qué colegio van nuestros hijos, dónde y cuándo salimos de vacaciones, nuestras afinidades políticas o preferencias de consumo. Todos estos datos luego se usan para generar un engaño creíble y presionarnos a tomar decisiones apresuradas.

Los delincuentes apelan a la urgencia, el miedo o la confianza para lograr que una persona haga clic en un enlace, descargue un archivo o comparta información privada. Estos engaños pueden llegar por diversos canales: llamados telefónicos, correos electrónicos, mensajes de texto o redes sociales.

¿Cómo reconocer un intento de ingeniería social?

Algunos indicios comunes que pueden ayudarte a identificar estos fraudes son:

  • Solicitudes urgentes o con tono amenazante, que presionan para actuar rápido.
  • Errores ortográficos o frases extrañas en correos o mensajes supuestamente oficiales.
  • Enlaces sospechosos que no coinciden con los sitios web conocidos.
  • Promesas de premios, reintegros o beneficios económicos a cambio de datos personales.
  • Llamados inesperados de supuestos empleados de entidades financieras, bancarias, u otros servicios como pueden ser telefonía celular, correo, etc, que piden validar claves o datos.

Buenas prácticas para protegerte del fraude

  • Nunca compartas tus claves, códigos ni datos personales. El banco nunca te pedirá esta información por teléfono, mensaje o mail.
  • Verificá el origen de cada mensaje. Si algo te parece raro, no sigas instrucciones ni hagas clic: ingresá directamente a la web oficial o llamá al banco.ayúsculas y minúsculas
  • Desconfiá de cualquier mensaje que te apure. La urgencia es una táctica común de los estafadores.
  • Activá el segundo factor de autenticación (2FA) en tu cuenta. Es una barrera adicional que dificulta el acceso no autorizado
  • Utilizá dos niveles de firma para perfeccionar tus transacciones: un usuario ingresa la transacción y otro (desde otro dispositivo) la autoriza. Así los estafadores necesitarán ganar dos veces tu token antes de poder realizar una transacción.
  • Controlá la configuración de las redes sociales y del círculo cercano para asegurarte que solo puedan acceder a los perfiles personas que queremos.
  • Evitá dar información de la vida cotidiana en tiempo real.
  • Sospechá siempre de llamados, whatsapp o mails de personas o entidades con las que no nos contactamos frecuentemente.
  • Configurá alertas de movimiento en tus cuentas, son mensajes que te llegan por sms ó mail para detectar rápidamente cualquier operación sospechosa.
  • Revisá tus cuentas con frecuencia y ante cualquier movimiento que no reconozcas, contactá al banco.

Si recibís un mensaje o llamado que te genera desconfianza, no tomes decisiones apresuradas. Cortá la comunicación y comunicate con Banco CMF por sus canales oficiales: oficial de cuenta, teléfono, app o sitio web.

¡IMPORTANTE!

Banco CMF nunca va a pedir token, información o claves. Si fuiste víctima de un fraude o un evento de ciberseguridad, contactate en forma inmediata con tu oficial comercial o, en su defecto, escribinos a contacto@bancocmf.com.ar

Otras vías de atención:
Web: www.bancocmf.com.ar
Teléfono: 4318-6800
O dentro de nuestra banca electrónica, https://be.bancocmf.com.ar/ haciendo click en el sobre que se encuentra en el extremo superior derecho.